Santiago Carlos Moscovich
Buenos Aires Ciudad Puerto
buenosairesciudadpuerto@gmail.com


“Para desarrollar una verdadera integración entre la ciudad y su puerto se debe comprender que hay un futuro común que necesariamente se debe construir sobre las bases de políticas claras, con un buen diálogo y con voluntad de cooperación. Ese desarrollo atraerá inversiones en servicios y turismo y generará riqueza y empleo”

Olivier Lamaire
Director de AIVP Association Internationale de Villes et Ports

jueves

UN LUGAR PARA LA TERMINAL DE CRUCEROS

Dársena Sur
Un Lugar para la terminal de Cruceros

Nuevamente el tema de la Terminal de Cruceros para la Ciudad de Buenos Aires se ha colado en la agenda pública.
Y como en todas las oportunidades en que ello ha ocurrido la ciudad está al margen de las decisiones, como si ciudad y puerto fueran una cosa escindible, como si no tuvieran una historia única, o como si el Puerto de Buenos Aires fuera una estructura funcional en el medio de la nada.
Sin embargo por todos estos motivos, mas su condición de ciudad-puerto, categoría superior desde el punto de vista estratégico, económico, cultural e histórico de las ciudades globalizadas, no sólo tendría que ser parte de la decisión, si no que debería ser la propia ciudad la que defina que área de su waterfront es la destinada para alojar su ya imprescindible terminal.
En este contexto, lo primero que habría que hacer es separar las perennes expectativas inmobiliarias de los que sólo ven en la zona portuaria una oportunidad para sus negocios de las objetivas necesidades de la ciudad en su conjunto.
La terminal de cruceros no solo tiene que venir a cubrir una falencia -a esta altura crónica- de la infraestructura económica de la ciudad, si no que, si fuera posible, debería erigirse en una zona que reúna las condiciones espaciales desde el punto de vista de la operativa portuaria, que tenga el lugar necesario para la inmensa logística que la actividad de la terminal requiere, que no agregue mas caos a una zona que ya tiene el suficiente, y que tenga el valor agregado de ser funcional para el desarrollo de la zona urbana elegida.
El interrogante, así, aparece rapidamente.
¿Tiene Buenos Aires un lugar que reúna todas esas condiciones?
Estamos convencidos que si, y ese lugar se llama Dársena Sur.
Veamos: Dársena Sur es el área operativa del Puerto de Buenos Aires con menos movimiento portuario.
Su rivera oeste, que corre recta y paralela a la Av. Pedro de Mendoza, tiene una longitud de muelle utilizable de casi 1 Km., lo que le permitiría darle servicio a, por lo menos, tres barcos blancos simultáneamente.
Sobre la misma Av. Pedro de Mendoza hay más de 1000 metros de bajo autopista, que garantiza el espacio suficiente para la logística que los cruceros demandan.
La inversión necesaria para garantizar el acceso marítimo de los cruceros es sustancialmente menor ya que los trabajos de profundización y ensanche del canal sur por parte de la Provincia y Exolgan, limitarían los trabajos a la búsqueda del calado necesario en la propia dársena.
A pesar de tener la ventaja de estar ubicada en un nodo de transferencia vehicular (Autopista 25 de Mayo, Autopista Buenos Aires-La Plata, Av. Brasil, Av. Garay, Av. Paseo Colón, Av. Independencia) es una zona de muy bajo nivel de tránsito terrestre y tiene la posibilidad de múltiples salidas alternativas, (Av. Pérez Galdos, Av. Almirante Brown, Necochea) lo que ayudaría a sostener el equilibrio de la interfase puerto-ciudad.
La zona esta ubicada a pocas cuadras del casco histórico de la Ciudad, área especialmente elegida por los turistas.
Se completaría urbanísticamente el eje turístico Puerto Madero- La Boca/Caminito potenciando extraordinariamente al degradado barrio de La Boca.
En realidad, el tema de la terminal de cruceros es una parte muy pequeña de la real dimensión económica del puerto, y es extraño que la dirigencia política no haya terminado de entender la importancia que este tiene para la sustentabilidad económica de la ciudad.
Los datos estadísticos que se consiguen son pocos, pero no por ello menos elocuentes:
Genera 20.000 puestos directos de trabajo
Genera 100.000 puestos indirectos de trabajo
En 2006 la actividad portuaria aportó a la Ciudad por Ing. Brutos M 894.5
En 2007 la actividad portuaria aportó a la Ciudad por Ing. Brutos M 1.788.
Los cruceros pagan u$s 5.000.000 por año en concepto de servicios portuarios
Los turistas dejan u$s 40.000.000 por año
¿Cómo es posible que con la contundencia de estas cifras no se haya logrado generar un proyecto político y de gestión en donde se incluya al puerto como una de las cuestiones centrales?
¿Es serio pensar la sustentabilidad de Buenos Aires, reemplazando estos ingresos por los de ABL?
¿Existe alguna ciudad global que haya despilfarrado su condición de ciudad portuaria?
Lo que esta claro es que no se puede mantener en el tiempo esta situación de no relación que impide resolver las cuestiones de infraestructura pendientes.
El gobierno nacional debe dejar de imaginar proyectos para la ciudad sin la opinión de ella, como en el caso específico de la Terminal de Cruceros, y la Ciudad, sin renunciar a lo que por razones históricas y culturales le pertenece, debe promover una relación posible que la corra del lugar del convidado de piedra.
Estamos convencidos que la resolución del conflicto entre nuestra Ciudad y la Nación sólo es posible desde la política, ya que los argumentos que se esgrimen no resistirían la rigurosidad de un debate honesto y profundo.
Lo que no se puede hacer es mantener en el tiempo esta suerte de mutua negación que impide el desarrollo tan necesario de la actividad portuaria.